Durante tres semanas, el Luso Larense se convirtió en un epicentro de risas, juegos y descubrimientos. La Fundación Flor de la Esperanza concluyó con éxito su plan vacacional anual, una iniciativa que brindó a 60 niños un espacio seguro para el esparcimiento y el aprendizaje durante la temporada de vacaciones.
El éxito de esta actividad se debe, en gran parte, a la dedicación de los guías voluntarios, cuya entrega y amor por el servicio hicieron de cada día una nueva aventura para los pequeños. Además, del apoyo constante del Centro Luso Larense, que nos ha abierto sus puertas e instalaciones por tercer año consecutivo, consolidando así una alianza valiosa que deseamos perdure en el tiempo.